Luis Banchero Rossi, el acaudalado empresario peruano, empezó su fortuna con la venta de vinos, medias, discos, autos. En 1955 compró su primera fábrica envasadora de pescados, en chimbote; luego compraría barcos, tuvo 350 de ellos; fábricas de harinas de pescado y así se volvió todo un magnate alla por los años 70, que fueran también los años del dictador Juan Velazco Alvarado. Banchero llegó a su casa de Chaclacayo, en Lima, con su atractiva e inteligente secretaria, Eugenia Sessarego, con quién mantenía una relación, fué en esos momentos sorprendido por Juan Vilca, su jardinero, agresivo, con una pistola Lugger, calibre 38. Vilca confesaría haber matado a Banchero con una escultura de Marina Núñez del Prado y un cuchillo de cocina, y haber abusado de Eugenia, quien dijo que no se defendió por miedo. Pero Eugenia paso de ser testigo a ser sospechosa del asesinato; sin embargo, el asunto tenía facetas insospechadas. En primer lugar la pistola Lugger, armam...